Hay tres elementos clave para Lean Six Sigma. Herramientas y técnicas, proceso y metodología y mentalidad y cultura. Estos tres elementos se refuerzan mutuamente. Las técnicas analíticas no se utilizan de manera efectiva, a menos que haya un proceso para aplicarlas y una mentalidad de mejora continua que cree la necesidad de ellas. Un proceso de mejora no produce los resultados deseados, a menos que incluya las herramientas y técnicas que definen la actividad de los pasos del proceso; y existe una cultura que insiste en el enfoque sistémico basado en datos para resolver problemas.